BRÚJULA PARA NAVEGANTES EMOCIONALES, Elsa Punset, 2021
Hola Persona Humana!
A tu mente no le interesa si eres feliz o infeliz. A tu mente sólo le interesa tener una fuerte sensación de seguridad, busca constantemente estar en una zona conocida, controlada. Por eso crea hábitos. Y no sólo hábitos de comportamiento, también y sobre todo hábitos mentales (tanto de pensamiento como de emoción). Por extraño que te parezca, si el hábito de tu mente es sentirse triste, con desesperanza, pesimista o deprimida, repetirá el patrón porque es su «la zona de confort».
Debemos entender que los pensamientos, las emociones, son rutinas. Son conexiones en tu cerebro. Son una serie de pensamientos encadenados de forma ya automatizada con los que te identificas fuertemente.
Sé que hoy leerás aquí cosas con las que te costará estar de acuerdo, especialmente si estás atravesando una época en la que tienes que lidiar con la tristeza.
La tristeza no tiene que desanimarnos. Comienza a ver tus pensamientos desde una nueva perspectiva para aprender a dejarlos ir.
Ni los pensamientos ni las sensaciones son el problema. El problema es quedarse atrapado en ellos. Por ello los expertos recomiendan la técnica de «tomar notas». Notas de esos pensamientos y sensaciones, como si fueran pájaros a los que observas pasar por delante de ti: «mira, un pensamiento triste». Tomando consciencia de él y a la vez dejándolo pasar, dejándolo ir. Porque el pensamiento no eres tú, es sólo eso, un pensamiento.
La tristeza se apoya en que le das credibilidad a la mayoría de tus pensamientos, es decir, te los crees. Piensas que cada una de las cosas que tus pensamientos te cuentan sobre ti, sobre los demás, sobre el mundo, y sobre el futuro, son ciertas.
Confundimos el mapa con el territorio.
Puedes decirte frases como : «Esos pensamientos están en mí pero yo no soy eso, me permito ser más feliz».
Así, cuando dejamos de aferrarnos a los pensamientos negativos, somos libres.
No se trata de eliminarlos, sino de identificarlos y dejarlos ir. Porque lo contrario a identificarse con los pensamientos es simplemente observarlos desde fuera, es decir, en primer lugar entender que tú no eres quien piensa esos pensamientos, sino que es tu inconsciente quien los crea sin tu intervención, y que tú eres sólo la conciencia que los observa. Tú eres sólo un espectador de lo que ocurre en tu mente.
Puedes replicar a esto: «¿Cómo??? ¿Que yo no soy quién piensa?». Esta idea puede sonar chocante. Las personas expertas en meditación lo tienen claro: la consciencia no es la mente pensante. Es la mente que observa.
Te lo demostraré. Observa tu siguiente pensamiento. Reflexiona: ¿Tú lo creaste? ¿O surgió en tu mente como una burbuja? ¿Realmente tú decidiste pensar ese pensamiento?». Sé honesto.
Cuando oyes un sonido, verdad que es tu consciencia la que lo oye? Lo oyes dentro de tu mente pero no lo has creado tú. Con los pensamientos sucede lo mismo.
Deja madurar esta idea y practica meditación para profundizar en ella.
Tal y como dijo Buda: «El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional».
Gracias Mar, me ha gustado tu escrito. 🙏♥️
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Muchas gracias Carmen, me animais a seguir escribiendo
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