LOS PATITOS FEOS, B. Cyrulnik, 2001
Hola Persona Humana!
Cuando algo sale mal, ¿tienes tendencia a recuperarte o a desmoronarte?
En psicología, se define la resiliencia como la capacidad que tenemos las personas para superar circunstancias traumáticas y salir reforzadas de ellas.
La resiliencia es el proceso de adaptarse a la adversidad: a un trauma, tragedia, amenaza, o fuentes de tensión significativa (como problemas familiares o de relaciones personales), problemas serios de salud o situaciones estresantes de trabajo o financieras.
Boris Cyrulnik, neurólogo, psicoanalista, psiquiatra y etólogo de formación, está considerado como uno de los padres del término resiliencia.
Él es el vivo ejemplo de lo que representa este concepto: el de poder vivir una vida plena a pesar de haber sufrido traumas, especialmente en la infancia.
Cyrulnik, nació en Burdeos, Francia, en 1937. Sus padres, judíos provenientes de Ucrania, fueron asesinados en los campos nazis y él mismo arrestado y hecho prisionero en un campo de concentración del que logró escapar con solo seis años de edad.
Como otros huérfanos, fue refugiado en la Asistencia Pública y criado por varias familias.
Pisó una escuela por primera vez a los once años. Quince años más tarde se convertiría en neuropsiquiatra y, con el tiempo, en uno de los grandes referentes en la psicología moderna.
Adaptarse a la adversidad
Como hemos dicho, la resiliencia es la capacidad de adaptarse a situaciones difíciles. Cuando el estrés, la adversidad o el trauma te golpean, sigues experimentando ira, dolor y pena, pero puedes seguir funcionando, tanto a nivel físico como psicológico.
Sin embargo, la resiliencia NO significa soportar algo difícil, ser estoico o atravesar la situación solo. De hecho, ser capaz de buscar el apoyo de otras personas es un componente fundamental de la resiliencia.
La resiliencia no hará que tus problemas desaparezcan, pero puede darte la capacidad de ver más allá de ellos, de disfrutar de la vida y de controlar mejor el estrés. Si no eres tan resiliente como te gustaría, puedes desarrollar y aprender habilidades para aumentar esta capacidad.
Consejos para aumentar la resiliencia
Si quieres ser más resistente, ten en cuenta estos consejos:
- Conéctate: construir relaciones fuertes y positivas con los seres queridos y amigos puede darte el apoyo, la orientación y la aceptación que necesitas en momentos buenos y malos. Si te sientes un poco aislado, puedes establecer otras conexiones importantes ofreciéndote como voluntario o participando en tu comunidad religiosa.
- Haz que cada día tenga sentido: la sensación de logro y propósito diario le da sentido a la vida. Establece metas claras y alcanzables que te ayuden a mirar hacia el futuro con sentido.
- Aprende de la experiencia: piensa en cómo has afrontado las dificultades en el pasado. Recuerda las habilidades y estrategias que te ayudaron en los momentos difíciles. Incluso podrías escribir sobre experiencias pasadas en un diario para ayudarte a identificar patrones de comportamiento positivos y negativos, y guiar tu comportamiento futuro.
- Mantén la esperanza: no puedes cambiar el pasado, pero siempre puedes mirar hacia el futuro. Aceptar e incluso anticipar el cambio hace más fácil adaptarse y ver los nuevos retos con menos ansiedad.
- Cuídate: atiende a tus propias necesidades y sentimientos. Participa en actividades y pasatiempos que disfrutes. Incorpora la actividad física a tu rutina diaria. Duerme y crea rituales estables para ir a dormir. Lleva una dieta saludable. Maneja el estrés utilizando técnicas de relajación, como el yoga, la meditación, la visualización dirigida, la respiración profunda o la oración.
- Sé proactivo: no ignores tus problemas. En cambio, averigua lo que hay que hacer, haz un plan y toma medidas. Aunque puede llevar tiempo recuperarse de un gran contratiempo, un evento traumático o una pérdida, debes saber que tu situación puede mejorar si trabajas en ello.
Ser más resiliente requiere tiempo y práctica. Si no sientes que estás progresando o no sabes por dónde empezar, considera la posibilidad de hablar con un profesional de la salud mental. Con asesoramiento, puedes mejorar tu resiliencia, tu bienestar mental y toda tu vida.
Muchas gracias Mar por las pautas que das para tener más resiliencia. Parece fáciles pero hay que trabajar en ello. Muchas veces queremos tener razón siempre o echamos la culpa de lo nuestro a Lis demás y la queja nos invade. Tener consciencia de estas cosas nos ayuda a ponerse en el lugar de otros 🙏♥️
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Hola Carmen, siempre estamos aprendiendo, tenemos que tener paciencia con nosotros mismos. Cuando te encuentres en una situación dificil, piensa » Qué he hecho yo para terminar aquí?» o «Qué parte de lo que está pasando es mi responsabilidad?, ¿Qué podría haber hecho de forma diferente para que todo fuera diferente». Así, vamos aprendiendo a no echarle la culpa a los demás o a la mala suerte. Es muy importante responsabilizarnos (NO CULPARNOS) de nuestra propia vida. Ánimo y gracias por tus palabras! Mar
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