GUÍA PRÁCTICA PARA EL MANEJO DE LAS ANEMIAS DE ORIGEN NUTRICIONAL, Saioa Gómez Zorita, 2021
La anemia se define como una disminución en el número o tamaño de glóbulos rojos en o en los niveles (cantidad) de hemoglobina que éstos contienen.
Los glóbulos rojos, también llamados eritrocitos o hematíes, son las células sanguíneas más abundantes y relativamente pequeñas de los mamíferos. Su principal misión es el transporte de oxígeno en la sangre y su liberación en los distintos tejidos. El oxígeno se transporta en el interior del hematíe unido a la hemoglobina, de manera que si están disminuidos, se limita el intercambio de O2 y CO2 entre la sangre y los tejidos.
La anemia puede ser la manifestación de una enfermedad hematológica o un síntoma secundario a muchas otras enfermedades.
Existen diversos tipos de anemia, aquí hablaremos de las causadas por algún nutriente deficitario.
Anemia ferropénica
Corresponde a la más común de las anemias y se produce por la deficiencia de hierro, necesario para la formación de la hemoglobina y ésta para la de los glóbulos rojos.
Sin el hierro necesario, el organismo no puede producir una cantidad suficiente de hemoglobina, sustancia que, como hemos dicho, permite transportar oxígeno, y los glóbulos rojos producidos son pequeños.
Para que exista un equilibrio entre la cantidad de hierro aportada por la dieta y la cantidad requerida por el cuerpo, hay que prestar atención al aporte suficiente (alimentos de origen animal y vegetal ricos en hierro), a las necesidades aumentadas (embarazo, lactancia, crecimiento) o a las pérdidas también aumentadas (ginecológicas, digestivas, etc).
Como consecuencia, la anemia por deficiencia de hierro puede hacerte sentir cansancio, debilidad y con dificultad para respirar y palidez en la piel.
Recuerda que la vitamina C (presente en las frutas cítricas (por ejemplo: naranja, mandarina, limón y pomelo) y sus jugos, así como pimientos de todas clases, kiwi, brócoli, coliflor, coles, espinacas, fresas, frambuesas y melón) es el facilitador más potente de la absorción del hierro y que se absorve más y mejor el hierro presente en los alimentos de origen animal que vegetal.
Anemia megaloblástica
Es un tipo de anemia producida por déficit de ácido fólico (vitamina B9) o de vitamina B12 (anemia megaloblástica perniciosa).
Este tipo de anemia provoca cambios de forma y función en los eritrocitos, en concreto la médula ósea produce menos glóbulos rojos, con una forma ovalada anormalmente grande (en lugar de redondos o en forma de disco) e inmaduros (con contenido interno de hemoglobina poco desarrollado). Tienden a no sobrevivir tanto tiempo como los glóbulos rojos normales.
Los síntomas comunes incluyen piel pálida, irritabilidad, falta de apetito, entumecimiento u hormigueo en manos y pies, debilidad muscular, dificultad para respirar, vértigos o mareos y latido irregular del corazón.
Los grupos de más riesgo son las personas vegetarianas o veganas, las mujeres embarazadas, los ancianos, los pacientes hospitalizados de larga duración, las personas con enfermedades intestinales crónicas (celiaquía, Crohn, cáncer intestinal, etc) o con problemas de alcoholismo.
La gravedad de cualquiera de las anemias se establece según las cifras de hemoglobina:
Anemia leveHb (g/dl) | Anemia ModeradaHb (g/dl) | Anemia GraveHb (g/dl) | |
Varones | < 13 | < 11 | < 8 |
Mujeres | < 12 | < 11 | < 8 |
Si sientes alguno de los síntomas descritos y sospechas que puedes padecer anemia, acude a tu centro de salud para una analítica de sangre que confirme el diagnóstico.