HACER DIETA ENGORDA, Gabriela Uriarte, 2021
Hola Persona Humana!
El mes de junio es crítico en cuanto a dietas. Es el momento en el que nos damos cuenta de que el verano está a la vuelta de la esquina y, generalmente, de que necesitamos algún tipo de ayuda para llegar en mejor forma a la playa. Es la época de oro para todas esas dietas que prometen pérdidas de kilos legendarias en muy poco tiempo y sin esfuerzo.
Lo que suele ocurrir con muchas de estas «dietas milagro» es que sí, a corto plazo pueden hacernos bajar de peso, pero al cabo del tiempo el cuerpo vuelve a recuperar el peso perdido y unos cuantos kilos más de propina.
Los estudios de seguimiento demuestran que a los 5 años de terminar una dieta hipo-calórica, el 100% de las personas que la siguieron ha recuperado su peso y un 40% incluso pesan más que al empezar la dieta.
¿Por qué nos sucede esto?
Bienvenidos al mundo de la ciencia detrás del efecto rebote.
En primer lugar lo que proponen TODAS las dietas milagro es una restrición calórica agresiva. Es decir, vas a comer menos de lo que tu cuerpo necesita, vas a pasar hambre. Ya de entrada esto no va a ser sostenible en el tiempo. No habríamos llegado donde estamos ahora como humanidad a base de quedarnos cortos en nuestras necesidades energéticas.
Entonces ¿Por qué al principio sí perdemos peso con estas dietas?
Porque al reducir drásticamente las calorías que estabas ingiriendo, tu cuerpo ha pasado unos días adaptándose a esa nueva situación (que veremos más adelante) y has perdido, además de un poco de grasa, bastante agua y masa muscular (algo que hay que evitr toda costa).
Lo imporante no es perder peso a toda costa sino conseguir recomposición corporal, es decir, perder sólo grasa mientras ganas musculatura. Al comer adecuadamente y hacer deporte incluso puedes ganar peso (porque el músculo también pesa) pero te ves mucho mejor ante el espejo.
Hay que entender que cuando recortas calorías, tu cerebro va a tomar ciertas decisiones. El cuerpo no sabe que vives en el siglo XXI y va a entender que estás en un época de gran escasez, asi que va a aumentar tu capacidad de almacenar grasa y va a reducir tu metabolismo, es decir, vas a gastar mucho menos que si comieras lo que necesitas. ¿Cómo? Te vas a sentir cansado, sin energía, sin ganas de ir a ningún sitio ni de hacer casi nada. Vas a tener frío, sueño y muuuucha hambre.
Tu cuerpo va a utilizar hasta la última caloría que ingieras, pensando que estás en una era glacial en la que no hay apenas alimento a tu disposición.
Cuando ya no puedas más, porque es una situación insostenible tanto físca como mentalmente, volverás a comer como antes y tu cuerpo, que tiene memoria, intentará almacenar más energía que antes por si acaso vuelven malos tiempos. Nuestro principal almacén de energía es la grasa. Y voilà, ya lo tienes, te engordarás.
Es hora de entender que no se trata de comer poco sino de comer bien.
Seguiremos profundizando en esto la semana que viene.