HAMBRE, Toni Mejías, 2021
Hola Persona Humana!
Hoy día 30 de noviembre es el Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA).
Los Trastornos de Conducta Alimentaria son trastornos psicológicos graves que conllevan alteraciones en la relación de la persona con la alimentación. La persona afectada muestra una fuerte preocupación en relación a su peso, a la imagen corporal o a la alimentación en sí. Debido a estas alteraciones alimentarias se pueden desencadenar enfermedades físicas importantes y, en casos extremos, pueden llegar a provocar la muerte (siendo las causas más frecuentes el suicidio o la desnutrición).
Algunos de los síntomas que pueden delatar que una persona cercana tienen un TCA son: miedo intenso a ganar peso o convertirse en obeso incluso estando por debajo del peso normal; alteración de la percepción del propio peso o silueta corporal; exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal. Éstos se consideran los signos para diagnosticar un TCA.
Además de tener un impacto negativo en la salud del individuo y la calidad de vida, los trastornos de la alimentación también afectan a la autoimagen, las relaciones con familiares y amigos, y el rendimiento en la escuela o en el trabajo.
El tratamiento pasa por someterse a un equipo multidisciplinar compuesto por médicos, enfermeros y psicólogos especializados en TCA. Son tratamientos largos y complejos, ya que un rasgo habitual de estos trastornos es la falta de conciencia de enfermedad por parte de la persona afectada. Esto significa que la persona no es capaz de percibir que tiene un problema, ni de identificar las consecuencias negativas del trastorno, ni de la necesidad de hacer terapia. Este hecho dificulta la adherencia al tratamiento la mayoría de los casos. En este proceso es imprescindible el papel de la familia y el apoyo de ésta a la persona afectada.
Son trastornos de origen multifactorial (un factor por sí solo nunca explica algo complejo). Existen factores de tipo psicológico, sociocultural, familiar y personal que interaccionan entre ellos a la hora de explicar la causa. La presión social para adelgazar, las redes sociales, la necesidad de ser aceptado y la preocupación por un ideal estético delgado asociado al éxito social y profesional podrían ser factores predisponentes, que desembocan en insatisfacción corporal y un deseo de adelgazar, que son los precipitantes.
En España los últimos estudios realizados coinciden en señalar una tasa de prevalencia de TCA en población adolescente alrededor del 4,1-4,5% entre los 12 y los 21 años.
Los trastornos alimentarios tienen más prevalencia en mujeres que en hombres. La proporción de hombres que presentan trastornos alimentarios es de uno por cada nueve mujeres.
Recuerda que no es lo mismo tener un TCA que cuidar tu alimentación. Si decides no consumir ultra-procesados o no comer carne no tienes ningún trastorno, simplemente tomas decisiones sobre lo que quieres consumir.
Espero que te sirva, ya sabes que puedes consultar cualquier duda!