FRÍO Y MONTAÑA, Toni Veres y Antoni Ricart, 2006
Hola Persona Humana,
ahora que ya hace frío en este hemisferio del planeta, vamos a hablar de una afección que algunos conocen bien y otros no han sufrido nunca: los sabañones. Esto es así porque la vida moderna en las grandes ciudades es muy diferente de la vida en el campo. En el campo, en contacto con los animales, los huertos, el agua fría corriente, etc. es más fácil encontrar personas que conozcan de los sabañones, mientras que en las ciudades hay mucha gente, especialmente joven, que no saben ni lo que es.
El sabañónes el nombre popular con el que se conoce al eritema pernio o perniosis es una inflamación de pequeños vasos sanguíneos bajo la piel, acompañada de manchas enrojecidas, hinchazón y ampollas, producida por una respuesta anormal del cuerpo a las bajas temperaturas y a la humedad, combinada con una pobre regulación del flujo sanguíneo de nuestra piel.
Puede afectar manos, pies, dedos, orejas y nariz.

Síntomas y signos
Los sabañones pueden incluir:
- Áreas enrojecidas bien localizadas en la piel
- Sensación de picor y ardor en la zona afectada
- Posibles ampollas
- Hinchazón
- Sensación de ardor
- Cambios en el color de la piel de rojo a azul oscuro
- Dolor
- Cambios de color, de rojo a azul oscuro, en el área dolorida
- En los casos más graves pueden aparecer incluso úlceras o heridas en la piel
Evolución
Una vez aparecen, los sabañones suelen mejorar por sí solos siguiendo unas fases. Primero se inflama y enrojece la zona, después se secan y se agrietan y finalmente desaparecen en el término de dos a cuatro semanas, aunque pueden volver a reaparecer en las mismas zonas si la exposición al frío se prolonga.
El mejor enfoque tanto para evitar que aparezcan como para tratar los sabañones es limitar la exposición al frío húmedo y cubrir la piel expuesta.
Por lo general, los sabañones no producen lesiones permanentes. Pueden llegar a ser dolorosos pero no suelen suponer mayor peligro para la salud global.
Los sabañones pueden causar complicaciones si la piel se ampolla. Si eso sucede, es posible que tengas úlceras e infecciones. Además de ser dolorosas, las infecciones podrían poner en riesgo la vida si no se tratan.
Busca atención médica para detectar estas complicaciones si el dolor es inusualmente intenso, si sospechas de una infección o si tus síntomas no mejoran después de tres semanas.
Como veremos, si tienes diabetes, mala circulación o fumas, la recuperación puede verse afectada.
Causas
No se conoce la causa exacta de esta afección. De hecho, ha sido calificada de enfermedad misteriosa, comenta la doctora Mireia Serrano, responsable de Dermatología de la CAMFiC. “Como en muchas otras enfermedades -asegura la doctora-, la ciencia todavía no ha podido esclarecer la etiopatogenia cierta de estas lesiones. Aunque parezca mentira, aún no se sabe por qué el frío es responsable del desarrollo de las mismas. Parece obvio que se trata de una respuesta vascular anómala al frío, que por vasoespasmo o vasoconstricción provocaría una hipoxemia y ésta estimularía una respuesta inflamatoria que daría lugar a las lesiones cutáneas (cuando se vuelve a calentar la piel fría, los vasos sanguíneos pequeños debajo de la dermis pueden expandirse más rápido de lo que pueden soportar los vasos cercanos más grandes. Esto produce un efecto de cuello de botella y pérdida de sangre hacia los tejidos cercanos). Pero también se han postulado posibles agentes etiológicos tales como la presencia de autoanticuerpos, hiperviscosidad o daño endotelial de la microcirculación, así como alteraciones en las respuestas protectoras de la piel delante del frío, lo que explicaría la predisposición de estas lesiones en determinadas personas”.
Factores de riesgo
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer sabañones son:
- Sexo: las mujeres de entre 15 y 30 años son más propensas a sufrir sabañones que los hombres o que los menores.
- Peso: tener un bajo índice de masa corporal o padecer anorexia parecen factores relacionados con presentar una vaso-reacción anómala.
- Mala circulación de la sangre: las personas con problemas de circulación tienden a ser más sensibles a los cambios de temperatura, lo que las hace más susceptibles a los sabañones.
- Alteraciones en el sistema conectivo o Trastornos autoinmunes: como artritis reumatoide, vasculitis, crioglobulinemia o lupus.
- La enfermedad de Raynaud: es un trastorno de los vasos sanguíneos, que se estrechan cuando la persona siente frío o estrés y afecta a los dedos de los pies y de las manos.
- El ambiente y la estación: los sabañones son menos frecuentes en zonas más frías y secas porque las condiciones de vida y la ropa que se utiliza en estas zonas protegen más del frío. Tu riesgo de padecer sabañones es mayor si vives en una zona de humedad alta y temperaturas frías, pero no heladas. Son más comunes desde fines de otoño a principios de la primavera.
Prevención
Para evitar los sabañones:
- Limita la exposición prolongada a ambientes fríos y húmedos.
- Vístete con varias capas de ropa y usa guantes, calcetines, calzado impermeable, gorro y orejeras o bufanda.
- Mantén la piel de las manos, los pies y la cara limpia y seca, porque así se disminuye la pérdida de calor.
- No fumes, ya que la nicotina amplifica la respuesta vasoconstrictora anómala al frío.
- Evita exponer las manos o pies directamente a fuentes de calor como la estufa si tu piel se expone al frío húmedo, ya que los cambios bruscos de temperatura aumentan el riesgo de lesión. Caliéntate gradualmente.
Estilo de vida
Puedes tomar medidas para aliviar tus signos y síntomas, como:
- Recalienta suavemente la piel afectada, sin masajear, ni frotar o aplicar calor directo
- Evita la exposición al frío de forma prolongada. El frío es un estresor positivo si se aplica de forma controlada en pequeñas dosis (próximamente hablaremos de ello aquí en el blog)
- Mantén la piel afectada seca y caliente
- Puedes limpiar la piel afectada con un antiséptico y de vendarla suavemente para prevenir infecciones
- Evita rascarte
- Deja de fumar
- Haz deporte
Espero que te sirva!