ENCANTADO DE CONOCERME, Borja Vilaseca, 2020
hola Persona Humana!
Existen muchos caminos hacia el autoconocimiento. Hoy hablaremos de uno que he descubierto hace poco, que no enseñan en la universidad, pero que es, en mi opinión, de gran utilidad para entenderse a uno mismo y a los demás: el eneagrama.
El Eneagrama de la Personalidad es un mapa del comportamiento humano, un sistema dinámico que permite comprender mejor nuestra propia personalidad. Según Borja Vilaseca, experto en la materia, es «un manual de instrucciones de la condición humana mediante el que podemos comprender las motivaciones profundas que hay detrás de nuestras conductas y actitudes.»
La palabra «Eneagrama» significa en griego «nueve líneas». Esto es así porque este sistema describe nueve tipos de personalidad, cada uno de los cuales cuenta con su propio «modelo mental». Nueve tipos de comportamientos básicos, nueve formas de pensar, sentir y hacer.
Hagamos un pequeño repaso de cada uno de ellos, a ver con cuál te identificas a primera vista:
Eneatipo 1: el que quiere ser perfecto. También llamado el perfeccionista, el juez, el reformador o el iracundo. Se trata de ese tipo de personalidad que trata de mejorar las cosas, ya que considera que nada es lo suficientemente bueno. Es el idealista que se esfuerza por poner orden en el caos ya que cree que hay una forma ideal en todas las cosas. Tiene buen ojo para el detalle. Dado que es muy exigente, siempre está al tanto de los fallos de sí mismos y de los demás y tiende a pensar que su forma de ver las cosas es la única verdadera. Su principal defecto es la prepotencia y la rigidez. Su aprendizaje pasa por transformar la ira en serenidad, aceptándose tal como es.
Eneatipo 2: el que necesita amor. También llamado el ayudador, el altruista, los bondadosos, el amante, el celador, el complaciente, el generoso, el permisos o el amigo especial. Se trata del tipo orientado a los demás, por eso son personas comprensivas, amistosas, generosas y abnegadas, pero también pueden ser sentimentales y aduladoras, buscando siempre ser considerados «buenas personas». Desean intimar con los demás y suelen hacer cosas por ellos para sentirse necesitados. Por lo general tienen problemas para cuidar de sí mismos y reconocer sus propias necesidades. Su principal defecto es la soberbia, considera que sabe mejor que los demás lo que necesitan y suele dar consejos, echando luego en cara lo que ha hecho por la gente. Su aprendizaje pasa por transformar su orgullo en humildad, atendiendo primero sus propias necesidades emocionales.
Eneatipo 3: el que necesita valoración. También llamado el triunfador, el motivador, el modelo, el comunicador, el buscador de estatus o «El mejor». Se trata del tipo adaptable y orientado al éxito. Son personas seguras de sí mismas, atractivas y encantadoras, ambiciosas, competentes y enérgicas, conscientes de su posición y muy motivadas por el progreso personal. Suelen preocuparse por su imagen, el éxito y lo que los demás piensan de ellas, puesto que su herida es que no se valoran a si mismos. Su principal defecto es la competitividad. Su aprendizaje pasa por transformar su vanidad en autenticidad, valorándose y aceptándose a sí mismo, pasando a ser un auténtico modelo que inspira a otras personas.
Eneatipo 4: el que necesita atención. También llamado el artista, el romántico, el melancólico, la víctima trágica o «el especial». Se trata del tipo romántico, introspectivo, consciente de sí mismo, sensible, tímido, reservado y callado. Se ocultan de los demás porque se sienten vulnerables o defectuosos, pero también pueden sentirse desdeñosos y ajenos a las formas habituales de vivir. Normalmente tienen problemas de autocomplacencia y autocompasión, ya que se sienten incomprendidos. Su principal defecto es el egocentrismo, que les lleva a la envidia y la melancolía. Su aprendizaje pasa por aprender a interesarse también por los demás y menos por sí mismos. También pueden ser personas muy creativas, capaces de renovarse y transformar sus experiencias.
Eneatipo 5: el que teme expresar sentimientos. También llamado el observador, el pensador, el innovador, el especialista, el radical o el experto. Se trata del tipo cerebral, perspicaz y curioso. Son capaces de concentrarse y enfocar la atención en desarrollar ideas y habilidades complejas. Independientes e innovadores, es posible que se obsesionen con sus pensamientos y elaboraciones imaginarias, puesto que son muy racionales, teóricos e intelectuales. Se desligan de las cosas y de las personas, pudiendo aislarse de su entorno, ya que el compromiso emocional les abruma. Su mayor defecto es la excentricidad y el nihilismo. Su aprendizaje pasa por conectar más con su corazón, encontrando el equilibrio entre lo que piensa y lo que siente. Siendo capaz de ver el mundo de un modo totalmente nuevo, puede llegar a ser pionero y visionario.
Eneatipo 6: el que teme tomar decisiones. También llamado el leal, el guardián, el fiel, el escéptico, el apagafuegos, el tradicionalista o el incondicional. Se trata del tipo comprometido, orientado a la seguridad. Son personas dignas de confianza, trabajadoras y responsables, pero también pueden adoptar una actitud defensiva, ser evasivas y muy nerviosas, ya que viven en un permanente estado de alerta para no ser cogidas desprevenidas. Suelen ser cautelosas e indecisas, aunque también reactivas, desafiantes y rebeldes. Normalmente tienen problemas de inseguridad y desconfianza, pretendiendo tomar decisiones que les garanticen siempre la seguridad y la certeza de que todo irá bien. Su peor defecto es la desconfianza. Su aprendizaje pasa por transformar su cobardía en coraje, cultivando la confianza en sí mismo para asumir las consecuencias de sus propias decisiones, encontrando la estabilidad interior, la seguridad de sí mismos y la independencia.
Eneatipo 7: el que teme sufrir. También llamado el el entusiasta, el generalista, el multitarea, el niño prodigio, el entendido o el estimulador. Se trata del tipo productivo y ajetreado. Son personas versátiles, optimistas y espontáneas, juguetonas y animosas, pero también pueden ser desorganizadas e indisciplinadas. Constantemente buscan experiencias nuevas y estimulantes, porque la actividad continuada les aturde y agota. Viven en el futuro, son dispersos y les cuesta mucho estar presentes y concentrarse. Su principal defecto es la superficialidad, la impulsividad y el hedonismo. Su aprendizaje pasa por mirar hacia su interior, cultivar la calma, conectando con el bienestar que residen en su interior, en lugar de poner el foco fuera de sí mismos y perderse en el laberinto de la evasión, convirtiéndose en personas muy capacitadas y centradas en objetivos dignos.
Eneatipo 8: el que quiere tener el control. También llamado el desafiador, el líder, el protector, el proveedor, el inconformista o la roca. Se trata del tipo poderoso y dominante. Son personas seguras de sí mismas, fuertes y capaces de imponerse. Protectoras, ingeniosas y decididas, también resultan orgullosas y dominantes, piensan que deben estar al mando de su entorno y suelen volverse retadoras e intimidadoras, viviendo siempre a la defensiva. Su principal defecto es la desconfianza y la superioridad. Su aprendizaje pasa por soltar el control y aceptar su vulnerabilidad, volviéndose heroicos y magnánimos.
Eneatipo 9: el que quiere evitar el conflicto. También llamado el pacificador, el sanador, el optimista, el reconciliador, el consolador, el utópico o «nadie especial·». Se trata del tipo acomodadizo, humilde, conformista, confiado y estable, afable y bondadoso. Ofrecen su apoyo, pero también pueden estar demasiado dispuestos a transigir con los demás y a resignarse para mantener la paz. Desean pasar desapercibidos, que nunca haya conflictos, pero tienden a ser complacientes y a minimizar sus propias necesidades. Su principal defecto es la pasividad y la apatía. Su aprendizaje pasa por transformar su pereza en proactividad, haciéndose valer, siendo indómitos y aportando valor al mundo.
Si te interesa profundizar un poco más en este proceso de autoconocimiento, puedes realizar este sencillo TEST y descubrir a qué eneatipo perteneces o te describe mejor. Por supuesto existen herramientas más elaboradas, válidas y fiables, pero mi propósito por hoy es introducirte en este mundo.
Espero que te sirva!
Muchísimas gracias por la información. Gracias.
Juangui.
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