THINKING, FAST AND SLOW, Daniel Kahneman, 2011
Seguimos!
hola Persona Humana,
hoy te traigo una fábula que cuenta que había una vez un hombre muy trabajador que vivía en una aldea de campesinos. Tenía unas tierras fértiles y, sin embargo, se veía limitado por un grave problema: no contaba con un pozo.
El agua se encontraba muy lejos de su territorio y todas las noches tenía que caminar varios kilómetros para ir hasta el pozo más cercano. Volvía muy tarde con las vasijas llenas de agua, lo que le permitía surtir sus necesidades básicas y regar las tierras, pero era agotador ya que no contaba con ayuda.
Harto de esta situación, el hombre decidió cavar un pozo. Sabía que iba a ser una tarea ardua para una sola persona, pero estaba convencido. Tardó semanas y por fin lo logró: ahora tenía un pozo desde el que conseguir agua más fácilmente. Un vecino curioso le preguntó por la tarea y el campesino le respondió: “Cavé un pozo y en el fondo encontré a un hombre”.
La noticia se esparció rápidamente por todos los rincones. Causó tal conmoción que el propio rey de aquellas tierras mandó llamar al campesino para que le explicara lo ocurrido. “Mi señor”, dijo él. “Antes de tener el pozo, mis brazos estaban siempre ocupados llevando y trayendo agua. Ahora, mis brazos están libres para trabajar la tierra: he recuperado al hombre que soy”.
¿Qué te dice esta fábula? Yo creo que un esfuerzo extra durante un tiempo puede reportar grandes beneficios a largo plazo, tanto a nivel físico como cognitivo.
Con los hábitos pasa un poco algo parecido: cuando deseas hacer cambios, al inicio requiere un poco más de dedicación, porque la fuerza de la rutina te lleva a hacer lo de siempre y la inercia te mantiene en tu zona de confort, a pesar de ser consciente de que no es lo mejor para ti. Pero con el tiempo (menos de lo que se pueda pensar) tus nuevas decisiones te reportarán grandes recompensas y te facilitarán el día a día.
Si quieres saber a qué hábitos me refiero, puedes contactar conmigo en ESTE ENLACE y empezar a transformar tu bienestar para siempre.
Gracias por seguir ahí!