ES LA MICROBIOTA, IDIOTA! Sari Arponen, 2021
Seguimos!
Hola, seguro que en estos últimos años has oído hablar de la microbiota. Podemos decir que es lo que antes conocíamos como flora.
La microbiota es la comunidad de microorganismos que vive en nosotros, es decir, que convive con nosotros. Se pueden encontrar diferentes tipos en cada sistema del cuerpo, los más grandes son los que encontramos en intestino, boca y piel.
Con todos estos microorganismos hemos co-evolucionado a lo largo de millones de años, hasta el punto que los expertos afirman que la vida humana no se explica sin la vida de estas bacterias, hongos, virus y arqueas. Es decir, estamos en simbiosis: nuestras necesidades fisiológicas se cruzan y nos beneficiamos mutuamente.
Los estudios demuestran que el 90% de las células de nuestro cuerpo pertenecen a estos microorgnismos (es lo que se conoce como microbioma), que tenemos 10 veces más bacterias y virus en nuestro cuerpo que células humanas. Es decir, que somos más bacterias que humanos.
En las sociedades occidentales, la mayoría de las personas tienen la microbiota alterada, ya que en ella influyen nuestros hábitos. Aunque parezca exagerado, la microbiota se considera un órgano en sí mismo, ya que tiene actividad metabólica y funciones protectoras y estructurales.
Es tan importante que desregulaciones en la microbiota intestinal puede producir ciertas patologías, desde psoriasis, reflujo gastroesofágico, asma, patología inflamatoria intestinal, ciertos tipos de cáncer, patologías cardiovasculares y desórdenes metabólicos. Incluso hay estudios que demuestran que la disbiosis intestinal influye en nuestras emociones y nuestra conducta.
¿Cómo mejorar la microbiota?
- Evita el consumo de tabaco y alcohol así como de otros tóxicos ambientales (insecticidas, bisfenol A, etc)
- Trabájate el estrés sostenido, es algo que se suele olvidar pero es muy importante: no estamos preparados para soportar una vida estresante, se sabe que la saliva cambia de forma rápida antes situaciones de estrés puntual, así que imagina lo que puede llegar a suceder si vives en una situación de constante ansiedad. Para ello puedes practicar meditación.
- Consume alimentos y suplementos pre y probióticos (alimentos fermentados como kéfir, chucrut, kimchi, kombucha, encurtidos en salmuera, etc).
- Toma antibióticos sólo cuando sea estrictamente necesario, bajo prescripción médica y no dejes el tratamiento a la mitad.
- Consume variedad de alimentos (diferentes verduras, almidones, verduras, el animal entero -no sólo el músculo sino también vísceras y casquería), la diversidad en la ingesta repercute en la diversidad de microorganismos, algo que se sabe positivo.
- No piques ni comas entre horas. Come sólo cuando tengas hambre y deja «horas libres» entre las comidas para que tu sistema digestivo no esté todo el día trabajando y tus jugos gástricos puedan actuar según lo esperado (puedes probar a hacer ayuno intermitente, empezando por 12/12, aumentando con 16/8 y, si te atreves, llegar a OMAD algún día a la semana).
- Evita comer alimentos potencialmente inflamatorios: principalmente ultra-procesados, bollería industrial y cereales refinados. Así mismo disminuye el consumo de productos lácteos de vaca y legumbres. Estos alimentos alteran la respuesta inmunitaria del intestino. Si el sistema inmunológico intestinal está en constante activación debido a estos alimentos, también trae los efectos secundarios del desequilibrio de la flora intestinal.
Espero que te sirva!
Gracias por seguir ahí.