APASIÓNATE: HERRAMIENTAS PARA ENCONTRAR TU VOCACIÓN, Iván Ojanguren, 2017
Seguimos!
Hola, hoy quiero preguntarte si alguna vez has sentido esa llamada interna de crecimiento personal, esa vocecita que te anima a hacer aquello que te gusta y a la vez se te da bien, o aquello que es lo correcto para ti, aquello que te lleva hacia un crecimiento personal, pero la has ignorado..
En la sociedad actual, creo que estamos bastante perdidos, en general. Existe mucha cultura aceptada de la evasión, del mirar hacia fuera, de no entendernos a nosotros mismos y, por supuesto, de no entender al prójimo.
Por eso, cuando sentimos esa llamada interna de crecimiento, no la entendemos. Sentimos el vacío interior, pero no sabemos rellenarlo. Entonces qué hacemos? Orientamos el crecimiento hacia lo material, hacia tener más y más, pero el vacío sigue estando allí, no lo llena ni un móvil nuevo, ni un coche nuevo, ni la más rica de las comidas, ni el más guapo de los novios, porque esa vocecita interior no se calla con todo eso. Porque la realidad es la que es: el crecimiento que anhelamos es interior.
Sabemos que nos falta algo, pero confundimos la necesidad interna de crecer humanamente (de encontrar sentido profundo a la existencia), con necesidad externa de tener más, de consumir, de lucir, porque no atendemos la llamada y ese vacío interior sigue estando, no desaparece por mucho que me compremos un reloj cada vez más grande y caro. El vacío nunca se llena, por eso queremos más y más, en una búsqueda desesperada por silenciar nuestro destino.
Esa llamada interna no es banal. La necesidad de crecimiento personal es en realidad nuestra guía. La necesitamos atender porque nos muestra el camino hacia la felicidad.
Se podría decir que es una llamada de supervivencia. Cuando la demanda es de hambre o de sed, cuando nos indica que necesitamos comer o beber, le hacemos caso, actuamos con determinación porque sabemos que contribuye a nuestra subsistencia. Entonces, ¿por qué no atender a la demanda interna de crecimiento personal con la misma diligencia?
La demanda de amor, de sentido, de significado, de propósito, también está ahí para contribuir a nuestra subsistencia.
Toda llamada interna lleva a la supervivencia, no hay diferencia entre si nos llama a comer o a realizarnos como personas.
Qué pena que solo atendemos a la demanda física, al hambre, a la sed o a la necesidad de algo material, como el abrigo, pero sensaciones como el aburrimiento, la tristeza, o eses vacío interior del que hablábamos al principio nos indican algo también.
Si no se obedece a todas las demandas internas, sean del tipo que sean, el ser humano pierde la orientación, pierde el sentido, muere, ya sea de hambre o de pasión.
Qué pena que no enseñen esto en las escuelas, cuando buscar nuestro destino, encontrarlo, realizarnos y hacer cada día aquello para lo que somos buenos es lo más importante de la vida, en mi opinión.
Ahí te dejo esta reflexión, cuéntame cómo lo has vivido.
Gracias por estar ahí!